A partir del 2005 los temas de género en el desarrollo inician una nueva etapa en un contexto de transformación derivado de la revisión y reflexiones alrededor del cumplimiento de 10 años desde la Plataforma de Acción de Beijing, y 5 años de las Metas de Desarrollo del Milenio. En ese mismo año, en marzo se aprueba la Declaración de París sobre Efectividad de la Ayuda, proponiendo nuevas modalidades e instrumentos para operativizar la ayuda al desarrollo, y que los temas de género no pueden ignorar.
Estas nuevas modalidades de ayuda no son neutras en materia de género. Se está cuestionando hasta qué punto los nuevos instrumentos efectivamente están alentando cambios en la situación y condición de las mujeres en América Latina e impulsando el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de igualdad que los países han asumido. Si la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres es fundamental para el logro de los ODM y de los otros objetivos de desarrollo, la Declaración de París debería ser ampliada y enriquecida con la inclusión de la perspectiva de género para contribuir a su mejor instrumentalización al servicio del cumplimiento de los ODM. Los avances que en este sentido se realicen en los países serán signos importantes de la eficacia de este nuevo enfoque de alianzas y suministros de cooperación para el desarrollo.
Por su parte, la Cooperación Española, alineada con la agenda internacional de desarrollo contra la pobreza, se halla embarcada en un proceso de gran complejidad y transformación, en el que el tema de género pasa a ser por primera vez en su historia una prioridad real a abordar, con carácter transversal y sectorial en la política española de desarrollo.
Enfrentando el reto del nuevo contexto, la Estrategia de Género en Desarrollo de la Cooperación Española busca adaptar los principios de Efectividad de la ayuda como mecanismos para establecer nuevas alianzas entre las organizaciones internacionales y los actores del desarrollo, tanto en España como en los países socios, como forma de lograr más y mejores resultados para la igualdad de género y la reducción de la discriminación contra las mujeres. Esta Estrategia busca “contribuir a alcanzar el pleno ejercicio de los derechos humanos y la ciudadanía de las mujeres, como forma directa para reducir la pobreza en los países socios, mediante el empoderamiento entendido como mecanismo estratégico para superar la brecha de desigualdad e injusta que padecen las mujeres en sus relaciones de género en el mundo”. Asimismo, entre sus líneas y actuaciones prioritarias define la necesidad de apoyar a las organizaciones de mujeres y feministas de la región, como forma para alcanzar la ciudadanía y mediante acciones específicas para el empoderamiento de las mujeres.
Es también en este periodo de transformación donde la Cooperación Española ha incrementado exponencialmente el presupuesto destinado a proyectos, acciones y programas para la igualdad de género y el avance de las mujeres a través de sus diferentes instrumentos y modalidades de ayuda. Recientemente el gobierno de España ha anunciado la creación de un fondo de género de 50 millones de euros. Este hecho convive con la dificultad creciente que encuentran las organizaciones y redes de mujeres feministas de la región para acceder al actual circuito de financiamiento y movilizar los recursos necesarios que les permita planificar su trabajo por los derechos de las mujeres y fortalecer su rol como actores claves para el avance de la agenda de igualdad ante los estados y con la sociedad civil.
Paralelamente en América Latina y el Caribe se están dando procesos de cambio político que propician espacios de dialogo y de debate donde las demandas y propuestas de los movimientos de mujeres y las redes feministas están incidiendo con su agenda (derechos sexuales y reproductivos, derechos sociales y económicos, participación política y paridad, etc.). La Articulación Feminista MARCOSUR (A.F.M) hace parte del movimiento feminista de la región y se propone colaborar para abrir nuevos canales que amplíen las alianzas y fortalezcan las estrategias de dicha agenda. Se cuenta en América Latina y Caribe, con un potencial y acumulado construido por las redes feministas temáticas, algunas con trayectorias de varias décadas, otras mas recientes, y muchas de ellas contribuyendo al espacio de la la AFM construyendo agendas que buscan impactar en las políticas públicas de los gobiernos y espacios regionales e internacionales.
UNIFEM viene aportando al debate sobre la Reforma de Naciones Unidas y como posicionar el tema de genero dentro del SNU, asi como contribuyendo en distintos Foros al debate sobre las Nuevas Formas de la Ayuda al Desarrollo, tanto con la Cooperacion Bilateral como con la UE y las Multilaterales.
UNIFEM, en el marco de la discusión sobre la nueva arquitectura de género en las Naciones Unidas, entiende imprescindible fortalecer a las organizaciones de mujeres y reforzar la alianza con éstas. En su nuevo Plan Estratégico 2008-2011 se establece el objetivo de mejorar sus capacidades para facilitar y fomentar el cumplimiento de los compromisos de igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer; al tiempo que plantea la necesidad de incorporar la igualdad entre los géneros en las nuevas modalidades de ayuda, reconociendo que la Declaración de París carece de compromisos relativos a la igualdad entre los géneros y otros objetivos convenidos a escala mundial.
A su vez, el Gobierno Uruguayo, a través del Instituto Nacional de las Mujeres del Ministerio de Desarrollo Social, considera estratégico para el desarrollo de las políticas de igualdad y el empoderamiento de las mujeres latinoamericanas el fortalecimiento de la redes feministas y el movimiento de mujeres. Asimismo, facilitar un diálogo entre la cooperación española en su conjunto y las redes de la región se enmarcaría dentro del Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos, que plantea como uno de sus objetivos el “promover, desarrollar y coordinar acciones que profundicen el respeto y fortalecimiento de los derechos humanos de las mujeres, impulsando iniciativas internacionales tendientes a afirmar su vigencia y defensa.”
Este encuentro se origina desde el convencimiento de la necesidad de impulsar un diálogo de intercambio y debate entre la Cooperación Española en su conjunto y las redes de mujeres de América Latina sobre los cambios profundos que se están dando en la Cooperación Española para convertirse en un socio de calidad y confianza para las organizaciones de las mujeres en la región, así como para analizar la agenda de la eficacia y la calidad de ayuda en esta nueva arquitectura de la financiación al desarrollo, considerando el valor agregado que tiene la cooperación española en América Latina, y tratando de abrir puentes entre la agenda internacional de género en desarrollo y las organizaciones de mujeres de la región.
A través del Encuentro de “Diálogo Consonante” Cooperación Española y Organizaciones/ Redes Feministas Latinoamericanas: Instrumentos/modalidades para la financiación del trabajo por los derechos de las mujeres en la Región, el movimiento de mujeres de la región podrá actualizarse tanto de aspectos clave de las estrategias y mecanismos de financiación de la cooperación española que pueden ser instrumentalizados en las distintas iniciativas, actividades y estrategias políticas del movimiento feminista para hacer avanzar la agenda de igualdad en la Región.
Asimismo este encuentro representa una oportunidad para el mutuo conocimiento entre ambos actores y el intercambio directo de las propuestas de trabajo de las organizaciones de mujeres de la región y los diferentes agentes de financiación de la Cooperación Española para lograr mayores y mejores bases de colaboración en las actuaciones dirigidas a promover la igualdad y los derechos de las mujeres en la Región y en un contexto internacional en transformación y adaptación de una nueva agenda para el desarrollo y la erradicación de la pobreza.